José Luis Balbo

Por un lado la competencia del domingo fue un desempate, del 1 a 1 planteado el domingo pasado con la victoria de McLaren, contestó Ferrari poniendo las cosas 2 a 1, pero por otro lado significó en el campeonato un triple empate entre Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen.
La victoria le vino muy bien a Felipe Massa, para poder solicitar el perdón de los “tifosis” por los errores cometidos en la carrera pasada, de paso le sirvió para acercarse a los ahora líderes del campeonato, quienes hasta muestran una regularidad como si con una calculadora corrieran para sumar los puntos tan vitales para la lucha del campeonato. Fue seguido de un regular Lewis Hamilton, que sigue demostrando por que su mentor y protector Ron Dennis lo sentó en la segunda butaca del McLaren, realizando hasta ahora una excelente tarea, cuyos tres podios consecutivos no había realizado ningún debutante en la historia.
El tercer lugar fue para Kimi Raikkonen, que demuestra una muy buena regularidad, pero desaprovecha las oportunidades que le dan las posiciones iniciales, perdiendo oportunidades al quedar detrás de Fernando Alonso en las primeras vueltas de la competencia, por las que pagó un alto precio sobre el final, no pudiendo optar por una mejor posición.
Párrafo aparte merece la actuación de Nick Heidfeld, quien silenciosamente fue acercándose a Fernando Alonso y en una espectacular movida dejó al campeón del mundo en la quinta posición, dejando claro que de a poco los BMW Sauber si alguien se descuida están presentes con la regularidad y la potencia del motor alemán.
Fernando Alonso no pudo desplegar toda su magia de campeón, bien lo intentó en el inicio, pero no pudo sostener ese arranque y aprovecharlo para poder obtener una mejor posición y vio pasar las oportunidades, teniéndose que conformar con una quinta posición, si bien todos los puntos sirven a la hora final del campeonato.
Robert Kubica se encolumnó en el tren en una sexta posición, pero detrás de él hubo gran lucha por los puestos, que al final pudo sostener Jarno Trulli el séptimo lugar para Toyota, que hasta último momento fue amenazado por Giancarlo Fisichella, quien a pesar de ir más rápido no pudo pasarlo, teniendo que conformarse con la octava posición seguido por su compañero de equipo Heikki Kovalainen, lo que demuestra una vez mas, que los pilotos hacen todo lo que pueden, van muy regulares pero el auto del rombo no está a la altura de lo que se podía esperar del equipo campeón.
Ahora quedará 1 mes de “descanso” para comenzar el periplo europeo, pero en este tiempo vendrán los test, donde se ensayarán nuevos elementos para seguir luchando por un campeonato que por lo visto premiará a fin de año a quien mas regular sea en cada competencia.

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