José Luis Balbo

Quien como en una gran ruleta, poco amigo de apostar por un número pero si por un color en el día de ayer apostó al rojo, se llevó una gran ganancia. Por mas que se diga en cualquier medio que el segundo puesto es un gran logro, hay que detenerse a ver un detalle, la mejor vuelta de Kimi Raikkonen fue 1.1 segundos mas rápida que la mejor de su perseguidor Fernando Alonso y eso en F1 es una eternidad. No por eso se debe desmerecer el trabajo de sus perseguidores, si tener claro que en la primera apuesta quedó muy claro que los de rojo están un peldaño mas arriba.
Obviamente que hay mucha tela para cortar en este campeonato que recién comienza, pero se mostraron las cartas con las que juega cada uno, si bien queda por ver que pasará a la hora de que los dos autos rojos funcionen, quien tomará el mando, dado que la mala suerte vivida por Felipe Masa (sexta posición) no dejó ver cual era el rol dentro de su equipo, pero seguramente no le pondrá las cosas sencillas al recién llegado Kimi.
Un poco de la misma medicina le tocó al campeón en su nuevo equipo, el “novato” Lewis Hamilton estuvo a punto de quedarse con el segundo puesto, no mostrando respeto por los laureles de su compañero de equipo, haciendo un excelente debut en la máxima categoría (el mejor debutante desde el año 1.996 cuando lo hizo Jacques Villeneuve), demostrando que no en vano está en un lugar privilegiado en las consideraciones de sus condiciones.
Parece ser que hay terceros en discordia, en este inicio, que no desentonaron con lo que mostraron en el invierno, los poderosos motores BMW del equipo BMW Sauber los pusieron en un papel preponderante, tanto a Nick Heidfeld, como a su compañero de equipo Robert Kubica. Lamentablemente este último tuvo que dejar la competencia por un problema en su caja de cambios, pero Nick hizo de las suyas escapando en el segundo lugar hasta el primer recambio de neumáticos, logrando un excelente cuarto puesto al final de la competencia.
Un poco desvanecidos en sus aspiraciones quedaron los integrantes del equipo Renault, que a pesar de un quinto puesto de Giancarlo Fisichella, mostraron que sus autos no van del todo bien como en anteriores temporadas, dibujando algunas figuras raras en las curvas al mejor estilo de un ballet, le tocó a Heikki Kovalainen tratar de llevar a su rombo lo mas rápido posible, pero no pudo mas allá del décimo puesto.
Del séptimo al noveno puesto los ocuparon motores Toyota, el primero con Nico Rosberg y su Williams, seguido por R. Schumacher y Trulli.
El circo vuela a Malasia en tres semanas, los números están jugados, por ahora para que la banca no se quede con sus apuestas, parece que hay que jugar “todo al rojo”.

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