José Luis Balbo

Tenemos Papa!!! y nunca mejor dicho, el Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido y comenzó oficialmente su papado desde el día 19 de marzo.

Desde sus primeros días ha dado claros ejemplos de su perfil personal y sus pensamientos en cuanto a la iglesia que pretende, realizando gestos que sorprenden a muchos pero que son propios de una persona normal que asume una tremenda responsabilidad y no deja de ser él mismo por el lugar que ocupa.

Bien viene esta designación como ejemplo de personas que habitan nuestro país, que desde el buen hacer muestran a quienes en otras funciones y de mucha responsabilidad, no son capaces de verse como una persona simple y llana, cercana a sus pares y a la gente, cumpliendo su función como uno mas, sin privilegios ni protocolos, sin ostentación y preocupado en la función que le toca llevar adelante. No solo para nuestro país sirve como ejemplo, si no a muchos otros que en la situación que toca a vivir en uno y otro lado, muy poca gente tiene esos gestos dignos de una persona de bien mas allá de la posición o cargo que ocupe, despojándose de su cargo hasta para hacer un pago o una obligación como una persona normal.

Parece ser una persona que siempre dice lo que opina, desde la posición donde se encuentre porque no es solo desde ahora, eso a veces molesta a la gente, porque rápidamente tratan de poder etiquetar al interlocutor (que si es peronista o radical, de izquierda o de derecha, de Boca o River, del Real Madrid o del Barcelona) y no les gusta aceptar las realidades que tocan vivir, menos aún como ha dicho “Francisco”, escucharlo de alguien que como dijera al salir al balcón luego ser elegido en el cónclave “… parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo; pero aquí estamos…”.

Tiene claro que debe realizar cambios importantes, que como cualquier institución los necesita y esperemos se pueda rodear del equipo de gente adecuado para llevarlos adelante. Sin dudas por lo pronto a sorprendido a propios y extraños, mas aún a aquellos que piensan en su origen y se creen sabedores de la forma de ser de una persona, o pintan un estereotipo de acuerdo a la procedencia. Por estas cosas y  muchas que seguramente estarán por venir, hará mucho bien a nuestro país y región del mundo de donde venimos, a la comunidad latina en general.´

Sus apariciones públicas cercano a la gente, sus zapatos que no cambió, la vestimenta y su cruz, su anillo (el anillo del pescador), sus habituales costumbres propias de nuestro país como la de tomar mate, su gusto por el fútbol y su club, su renuncia al habitual departamento papal y así vivir en un lugar mas modesto.

Al fin y al cabo siempre se termina poniendo a cada persona en su sitio, no es necesario contestar a un agravio, una agresión, al fin y al cabo Dios termina contestando y poniendo a cada quien en su lugar, como a nuestro “Papa Francisco” al mando del Vaticano.

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