José Luis Balbo

Normalmente vengo escuchando todos los días FM Aspen, en esa emisora por la mañana hay un programa llamado “No Somos Nadie” conducido por Juan Pablo Varsky.
Desde hace unos cuantos días resaltan como gran problema la crisis energética y los caminos tendientes a seguir para solucionar esta situación. El jueves pasado intervino por un llamado una persona hablando sobre el tema, opinando sobre las posibles soluciones y los tiempos necesarios para llevar a cabo estas propuestas.
Lamentablemente en mi país no existe una legislación del gobierno que fomente soluciones al tema energético, lo cual dificultará la implementación de una serie de inversiones necesarias para solucionar este tema.
Todo empieza con las privatizaciones realizadas en la década del ´90, muchas empresas tomaron sus ingresos generados por esas concesiones y los llevaron a sus casas matrices, no realizando las correspondientes inversiones para sustentar y asegurar la provisión tanto de combustibles, como de energía eléctrica.
Ahora se necesita del estado que realice una legislación coherente con estos tiempos, quizás en detrimento de las subvenciones a algunas de esas empresas privatizadas, para favorecer el tema de energías renovables y cultivos energéticos brindando siempre posibilidades a pequeñas y medianas empresas, para tener un desarrollo regional y homogéneo en todo el territorio.
Como es en España, las renovables están teniendo un papel fundamental en el desarrollo de la producción de energía, comenzando por la eólica, ahora con una fuerte expansión de la solar y siguiendo por la biomasa. Pero existen muchas alternativas que hoy en día generan inconvenientes por los desechos que producimos entonces podemos obtener energía eléctrica de los vertederos (basurales), de las aguas residuales en una planta potabilizadora, de los residuos de los animales, etc.
Para que esto suceda, el estado debería tener una ley que beneficie a este tipo de energías limpias, pagando mucho más el Kw producido de fuentes renovables y asegurando que las compañías eléctricas estén obligadas a comprar toda la producción que proviene de este tipo de fuentes.
Así sucede en España y muchos países de la Comunidad Europea, donde además para este tipo de inversiones el estado otorga subvenciones a este tipo de emprendimientos a fondo perdido, con lo cual se va produciendo un desarrollo importante en esta materia.
Es hora de “dar vuelta la tortilla”, los beneficiados y subsidiados durante mucho tiempo es hora que dejen el dinero y lo reinviertan en el país como corresponde, quitando estos subsidios para posibilitar que otras pequeñas y medianas empresas desarrollen regionalmente la energía que Argentina necesita para salir adelante.

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