José Luis Balbo

Quiero dejarles un canto, una canción un tanto particular como la hace su autor, más bien es como un relato de vida que deja como “herencia” a su hijo, que en definitiva es lo que mas debemos valorar que nos puedan dejar nuestros seres queridos.

Pasa que este mundo últimamente se ha vuelto materialista y la gente no se conforma con las clases magistrales, los ejemplos de vida, valorables actitudes que demuestran las formas de hacer las cosas o con simples concejos de vida, ya no alcanza nada de eso, por lo contrario parece muchas veces una carrera desenfrenada por acumular dinero y no honrar responsablemente ni con las deudas y menos con la palabra.

Con el paso del tiempo y de las distintas circunstancias de la vida, uno va viendo quienes son los verdaderos amigos que están siempre al lado, en los tiempos buenos y en los difíciles, en los momentos tristes o en los de alegría, para ayudar o para beneficiarse de uno, hasta el punto de cobrar por un favor, cosa que en la tierra de gauchos se entiende como una ofensa, pero así es la vida en estos tiempos donde también me es grato reencontrarme con gente después de años que abren las puertas de par en par de sus casas, que te reciben con abrazos interminables y que nunca te olvidan por mas pasan los años.

Quizás en estos tiempos de continuas crisis, aquellos que ven en el rédito económico su mejor valor, carezcan por el resto de sus vidas de algo que no tiene precio, como un amigo que jamás te olvida, cuando te ve después de años es como si hubieras estado con él todos los días, pero pasaron años sin verte o también el familiar que hace tiempo no ves, pero al encontrarte es como esos viejos buenos tiempos llenos de recuerdos y nostalgias.

Estos años que llevo de distancia de mis conocidos y familiares, he sabido valorar todo lo que coseché en la vida quizás como nadie pueda hacerlo, porque esos afectos a veces al tenerlos cerca no se les da la verdadera importancia, también he pasado muchas de las otras situaciones y me encontré con gente que valora otras cosas y deshonra los valores básicos de una persona, que no cumple con su palabra, sus compromisos y tampoco valora el esfuerzo, el sacrificio y todo lo que uno dio desinteresadamente en pos de una amistad, de una relación o de un simple vínculo.

Para todas esas personas les voy a dedicar estos párrafos de José Larralde, que son en tierras de “gauchos” las formas que conocemos y tenemos, para que puedan de alguna manera pensar en sus actos, formas y acciones que hicieron y hacen día a día, quizás estén a tiempo, como siempre se está en la vida, en recapacitar y cumplir de manera responsable y honrando la palabra dada, de lo contrario serán “tan pobres, pero tan pobres, que solo tendrán dinero”, o tal vez ni siquiera eso.

Acompaño el texto de las tres partes, porque está escrito de manera gauchesca para una mejor comprensión de los videos, parte 1, parte 2 y parte 3.

Entradas no relacionadas.