José Luis Balbo

Que te puedo decir, siento no haber podido estar ahí, para despedirte en tu último viaje del que ya no volverás y no nos veremos hasta que algún día nos encontremos.

Solo decirte que estoy orgulloso de vos por haber luchado hasta el final, te tengo que confesar que tenía miedo que no lo hicieras, pero sabía que no me ibas a defraudar, a pesar de todo peleaste hasta el final, no te rendiste y eso es importante.

Estoy contento de haber podido compartir con vos ese día antes de venirme en mi último viaje, te voy a contar que quizás si no hubiéramos pasado ese día juntos no hubiera podido venirme, si parecíamos dos chicos entre los pilotos y los autos en las pruebas de TC 2000 en el Cabalén, vos bromeando con el Pato Silva, te olvidaste de todo (así le contaste a tus amigos días después) y lo disfrutamos juntos a pesar que la Clara nos retó por habernos “escapado” de nuestro viaje al Hospital Privado, verte feliz ese día fue el mejor regalo que me hiciste para volver.

Anoche cuando me dijeron que estabas mal, me pasaron muchos recuerdos por la cabeza, cuantos momentos, cuantos kilómetros, si desde chico tengo imágenes en el Volvo que me ponías las frazadas (mantas) en el asiento para que pudiera ver, tirabas el acelerador de mano y yo iba manejando, cuantos años tenía??, 6 años?, cuantos asados ricos que solías hacer, cuantos rally´s juntos, te acordás el último? dijiste ahora va a ver los de Cataluña.

Lamento no haber podido llegar a despedirte, pensaba darte la sorpresa dentro de unos días cuando viajara, desde anoche estuve tratando de cambiar el pasaje para ir a verte, pero no hubo tiempo, la nona, el nono, el tío y Juancho seguramente te vinieron a buscar para que no sufrieras.

En mi último viaje los dos sabíamos que esa despedida sería la última, fuiste hasta el aeropuerto cuando hacía tiempo ya no lo hacías, a pesar que no estabas bien lo hiciste sabiendo que no nos veríamos otra vez, ojalá hubiera podido llegar a despedirte, como cuando tenía 4 o 5 y a la madrugada me tenían que levantar para saludarte cuando te ibas, mientras me hacías guiños con las luces y yo con mi manito te decía CHAU BUEN VIAJE VIEJO!!!

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